

NUNCA pensé en herirte. Creía que no te hacía daño. No me hagas sentir culpable de algo que ni YO sé lo que me pasa. Tú sí que me hacías sentir mal al no creerme. Eso que yo veía, sentía, olía, el terror de mi realidad tú me decías que MIENTO que esa persona no era YO pero sí lo era, lo soy. A diario practicamos la ceremonia de la guerra y también se puede vivir el ritual sin luchar. Pero nos educaron a combatir contra otros e incluso contra nosotras y nosotros mismos. Somos frágiles. El impacto llega para quedarse. El contenido de la violencia es tan bestia
que nos convertimos en depredadores de nuestro propio victimismo. Somos mentales, calculadoras, manipuladores, racionales, pero eso no quiere decir que tengamos que perder la razón, pero la perdemos y la justificamos negando nuestros comportamientos, nublando la coherencia por ganar una batalla que sólo se convierte en victoria cuando aceptamos lo que somos, quienes somos.
Somos un delirio de emociones que llegamos a hacernos un daño desordenado tras las ingestas de voces que gobiernan nuestros pensamientos. El estado de cordura nos da miedo. ¿Estamos locos, locas? Vivamos una locura linda sin dañarnos, amándonos. “El trastorno mental es un cuadro que todas, todos pintamos. Somos responsables de la creación, de ésta, nuestra obra”
Friday, 08 de September
8:00 pm
Lugar: Casa Teatro TECOC